

El motor del generador diésel presenta tres modos de falla críticos que requieren atención inmediata.
En primer lugar, el desgaste del orificio del rodamiento 205 en los extremos del eje de equilibrio exige una reparación inmediata. Para desgastes menores, se puede aplicar soldadura oxiacetilénica para soldar estratégicamente el anillo exterior del rodamiento, seguido de un limado de precisión y un ajuste a presión. En casos severos, es necesario mecanizar un espaciador de acero de 2 mm de espesor con un diámetro interior de 50 mm, fijado mediante tres fijaciones roscadas, o perforar la carcasa para instalar un manguito reforzado fijado con tornillos.
En segundo lugar, las grietas inducidas por heladas en las operaciones invernales deben abordarse mediante protocolos de soldadura en frío: perforar orificios de tope en los extremos de la grieta, insertar pasadores de hierro a lo largo de la fractura, soldar parches de acero de bajo carbono perpendicularmente mientras se martilla la costura para aliviar la tensión, y realizar un enderezamiento con llama después de la soldadura. Tenga en cuenta que este método solo aplica a áreas sin carga.
En tercer lugar, las roscas de los pernos de la culata dañadas, generalmente causadas por un torque excesivo o impactos mecánicos, se pueden recuperar volviendo a tapar los orificios individuales dañados y fabricando pernos personalizados, aunque los componentes con múltiples roscas dañadas o brechas estructurales requieren un reemplazo completo.
Estas soluciones cumplen con los estándares de reparación industrial, equilibrando la urgencia operativa con la confiabilidad a largo plazo.